Si estás pronto a comprar un bien inmueble como lo es una vivienda, pero no sabés sobre el tema de financiamiento bancario, puede que este blog te ayude a aclarar ciertas dudas.
Cuando hablamos de compra de casa, lo asociamos siempre a un préstamo hipotecario, no obstante, en el mercado existente también la opción de adquirir la propiedad por medio de un fideicomiso.
Durante el desarrollo de este blog vamos a ir enumerando las diferencias entre una figura y la otra, ya que es necesario que conozcas los términos y condiciones de cada una de estas.
Para entrar en definición, una hipoteca es un derecho real de garantía que se impone sobre un bien inmueble en escritura pública, con el fin de asegurar el cumplimiento de una obligación, de manera que, si el deudor incumple, el inmueble es rematado pagando así la obligación.
Por otra parte, el fideicomiso al igual que la hipoteca, su función es garantizar el cumplimiento de una obligación por medio de un contrato en el cual una persona llamada fideicomitente, que vendría siendo el desarrollador inmobiliario, entrega bienes a un tercero, nombrado fiduciario, el cual sería la entidad bancaria, para que mantenga en custodia, administre, compre, venda o garantice obligaciones a un tercero llamado fideicomisario, quien vendría siendo el cliente interesado en el inmueble.
En un fideicomiso la propiedad queda a nombre del fiduciario, en el documento se especifican los términos y el derecho de la vivienda se le otorga al cliente una vez esté cancelado el crédito, lo que vendría siendo uno de los beneficios y diferencia con respecto a la hipoteca.
Esto quiere decir que, la garantía de los bienes dentro de un fideicomiso queda en un patrimonio separado, no serían del deudor, lo cual imposibilita que estos sean embargados o intervenidos jurídicamente.
Es importante mencionar, que en lo que respecta el tema de plazos, pagos, tasas de interés y comisiones, ambas figuras poseen una similitud.
Sin embargo, una de las ventajas más grandes que encontrarás entre una y la otra, es que el fideicomiso te ahorrará no solo tiempo, sino que también te ayudará en tus finanzas.
Los gastos de formalización son menores a los de la hipoteca, esto te ayudaría de manera significativa, ya que al inicio de la compra existen diferentes pagos, como reserva, prima, compra de menaje de la casa, entre otros, esto te da un mayor flujo de dinero para invertirlo en otros consumos.
También existe la posibilidad que, durante el fideicomiso la persona lo utilice para asegurar otros créditos con plazos y tasas distintas, por otra parte, una vez finalizado el crédito, la propiedad se traspasa al propietario con el valor con el que cuenta en ese momento.
Aunque es una figura que no suele usarse comúnmente, no es nueva en el tema de compra de inmuebles y diferentes entidades bancarias la ofrecen entre sus productos.
Es necesario que antes de realizar la compra investigues sobre los beneficios que te puede traer una o la otra, tomando siempre la mejor decisión para adquirir tu nuevo hogar.
